El 4-0 del Sánchez Pizjuán da al Sevilla una ventaja más que considerable en la búsqueda de la final de la Copa del Rey. Aun así, Unai Emery afronta el partido sin confianzas. El Celta, consciente de la dificultad, apela al empuje de Balaídos para intentar la remontada
Comentarios