El local del videoclub se traspasa y Paloma se empeña en poner una Boutique, pero alguien se adelanta y alquila el local para montar una funeraria. Los vecinos no están dispuestos a ello y tratan de acabar con el nuevo negocio robando uno de los cuerpos. A punto de ser descubiertos, el muerto acaba en el cubo de la basura y parece que se lo lleva el camión. Belén, que trabaja de recepcionista en la funeraria, habla con la viuda y la convence de que incinere el cuerpo, pero resulta que al final se lo había llevado Armando. Más tarde, Emilio y Juan aparecen con el cadáver en la funeraria.
Por otra parte, Natalia se ha echado un nuevo novio y Paloma y Juan se empeñan en conocerle, pero se llevan una sorpresa al descubrir que es un hombre de 38 años. Tras el disgusto inicial, Paloma descubre que es millonario y cree que le puede ayudar a montar una cadena de tiendas de ropa. Por último, Roberto comienza a trabajar en la empresa de su suegro y cree que el trabajo de Lucía es más fácil que el suyo, así que deciden intercambiárselo. Lucía le encuentra el gusto a no hacer nada y se marcha de viaje a Estambul.
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