Un hombre es brutalmente asesinado en una gasolinera y Lucas y Clara se trasladan a la escena del crimen para iniciar la investigación. La identidad del fallecido, que resulta ser un técnico del Ayuntamiento, y las primeras pistas indican que el asesinato está relacionado con la corrupción inmobiliaria. En el transcurso de las pesquisas, Eva reaparece y se presenta en la comisaría como apoyo de la Brigada. Clara deberá afrontar una difícil situación a verse obligada a hacerse pasar por prostituta para colocar unos micrófonos en una habitación sin levantar sospechas.
Por su parte, Pope y Mikel investigan el asesinato de un drogadicto que parece estar relacionado con la compra ilegal de un bebé, mientras Casqueiro y Geli aguardan el regreso del comisario Castilla para poner fin a sus cada vez más acusadas discrepancias.
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