En la base naval de Norfolk se produce un terrible descubrimiento: un cuerpo en descomposición rodeado de un líquido tóxico. Gibbs y los demás acuden a la escena para investigar y Ducky llega a la conclusión de que el hombre lleva muerto menos de 24 horas.
Un tatuaje en el cuerpo de la víctima le lleva a pensar a Gibbs que es tripulante de un submarino y llama a cuatro submarinos a la base, pero un quinto, el Philadephia, zarpa de puerto esa misma mañana. Gibbs llama a todos los miembros de la tripulación y sospecha que uno de los tripulantes del Philadelphia es en realidad un impostor, que mató a la víctima para suplantar su lugar en la nave, así que Gibbs y Kate organizan un encuentro para entrevistar a estos hombres. Pero cuando lo hacen, ninguno parece resultar especialmente sospechoso.
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