Un famoso yóquey llamado Marussi es encontrado muerto en el vestuario tras ganar una carrera. El cadáver tiene un agujero en la sien que apunta a que la víctima ha sido asesinada de un tiro.
Fabbri empieza a investigar y descubre una apuesta de la carrera bastante elevada, lo que le hace sospechar ya que Marussi era tan sólo un yóquey de segunda categoría.
Las dudas de Fabbri pronto se confirman y descubren que el caballo de Marussi había sido dopado antes de la carrera.
Comentarios