La policía recibe una llamada avisando del asesinato de un agente. Cuando se desplazan hasta allí para investigar, descubren que no se trata de un policía de verdad, sino de un estríper disfrazado.
La pareja efectúa las primeras pesquisas en el piso donde hizo su último trabajo, pero la monumental resaca de las chicas que lo contrataron no les pone las cosas fáciles.
Castle y Beckett se adentran en el mundo de los desnudos eróticos y deben descubrir si el crimen fue provocado por los sueños de estrella del chico o por un motivo más siniestro.
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