En el episodio que da comienzo a la duodécima temporada, la comunión de la pequeña María es un buen pretexto para reunir a la familia y estrechar lazos con los vecinos. Pero cuando confirma su asistencia al evento nada menos que Adolfo Suárez, Antonio se verá obligado a realizar varias modificaciones de última hora.
No todos los miembros de la familia podrán estar presentes. Inés ha decidido volver a España tras dos años en el extranjero, pero no llegará a tiempo para la comunión de su hermana. Tampoco asistirá Juana, la mujer de Toni, puesto que, aunque intentan llevarlo con discreción, su matrimonio pasa por una crisis más que evidente.
Carlos, por su parte, ha acabado el COU y se dispone a empezar la universidad, pero sus planes de futuro parecen no coincidir con los de su padre, creando alguna tensión entre ambos. Finalmente, Miguel espera ansioso el regreso de Paquita, que ha pasado unos días en París con Françoise, dejándolo solo para ocuparse del bistró y de las niñas.
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