Después de recibir una carta de su médico relativa a su tumor cerebral y a un posible tratamiento, Allison se va a dormir. Al despertar, descubre que ha muerto durante la noche y que su familia prepara su funeral. Mientras decide qué hacer, una mujer llamada Mary-Louise Graff le pide ayuda. Acaba de ser asesinada, sabe quién ha sido el responsable y quiere que la médium se comunique de alguna manera con Devalos para que su crimen no quede impune.
Allison recuerda entonces que su hija Ariel tiene también el don de hablar con los muertos, con lo que decide encargarle a ella la misión. Cuando Joe se entera de que madre e hija están comunicándose, el marido de la vidente le advierte de que si no deja que hablar con su hija después de muerta, no conseguirá que pase página, haga su vida y vaya a Dartmouth, algo a lo que Allison se muestra reacia.
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