La tercera temporada de la serie empieza con los hermanos Winchester preparándose para enfrentarse a la posibilidad de que se desate una guerra apocalíptica. Para tratar de evitarlo, Sam y Dean se ven obligados a cazar a cientos de seres malignos que escaparon a través de la Puerta del Demonio.
Dean, por su parte, decide disfrutar de cada momento de su vida como si fuera el último, actitud que inquieta a su hermano Sam, centrado en encontrar una fisura en el trato que cerró con Azazel. Entretanto, Bobby, un cazador de demonios, informa a los hermanos Winchester de que en Nebraska siete demonios se alzan como las manifestaciones de los siete pecados capitales.
Comentarios