Llega el momento de la venganza en el último episodio de la serie protagonizada por Megan Montaner.
Han pasado unos días desde que la policía intentó detener a Enrique en el ministerio y todo ha dado un vuelco espeluznante. Bruno está muerto; Luisa, en la cárcel; y Enrique y María han desaparecido. Pablo piensa que María puede estar muerta y esa idea lo está volviendo loco.
Mientras tanto, Enrique vive tranquilo en un paraíso fiscal escondido bajo una identidad falsa, pero su día a día empieza a complicarse. Se siente perseguido y vigilado, y le suceden cosas muy extrañas. Enrique piensa que tal vez la enfermedad esté avanzando inexorablemente y que es la culpable de esas alucinaciones.
Paralelamente, Amparo está de dueña y señora de la casa, y da órdenes en el chalé Vergel como si fuera suyo. Al final puede ser que haya conseguido todo lo que quería, su ambición desmedida ha ganado, pero el precio ha sido altísimo.
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