David, el hermano de Fernando, acompaña a Bruno a una partida de cartas. David y Tony coinciden en la timba y acaban tomando unas copas en el Chicago. Amalia quiere hacerse un pirsin en la lengua. Fernando se lo prohíbe, pero la niña insiste y amenaza con seguir adelante.
Carolina sigue encantada de colaborar en la ONG. Su preocupación ahora consiste en que no descubran que es la hija de un banquero. Nando está preocupado porque piensa que Clo, su chica, se aburre con él. A los conflictos sentimentales de Nando, se une su preocupación por un misterio del pasado.
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