En el capítulo que abre la segunda temporada de la serie, Jane y la agente Lisbon reciben la notificación de que no llevarán más el caso de John el Rojo. El primero no puede asumir que le aparten de un tema tan importante para él y se plantea abandonar el trabajo en la oficina.
Sin embargo, lo piensa mejor y decide seguir en el FBI, siempre y cuando Bosco, el agente ahora asignado al peliagudo caso, le filtre toda la información que vaya recopilando. Lo que Jane no sabe es que Bosco es un hueso duro de roer.
Comentarios