Blair Hawkins, una joven conocida por sus comentarios sarcásticos hacia otros compañeros de su instituto, aparece asesinada a pedradas y atada a la portería del patio del centro educativo. El equipo descubre que la joven asistió la noche anterior a una fiesta donde también estaban compañeros a los que había insultado.
Los forenses sospechan en concreto de dos: Nate Cordero, a quien las humillaciones de Blair habían estado a punto de conducirle al suicidio; y Megan Wells, a la que Blair manipuló para que tuviera sexo con tres chicos. Por si fuera poco, la cuerda que iba a utilizar Nate para ahorcarse era la misma que apareció en el lugar del crimen de Blair.
Comentarios