Richard Ramírez fue un asesino en serie atípico: ladrón, drogadicto y adorador de Satán...
Con 10 años, Richard Ramírez ya disfrutaba durmiendo en cementerios y atormentando a sus vecinos. Cuando creció, desarrolló uno de los patrones de conducta más extraños entre los asesinos: robaba, adoraba a Satán, violaba, mataba y mutilaba a hombres, mujeres y niños
Comentarios