En el noroeste de Tailandia, la magia es una poderosa fuerza. Una joven bruja deberá seguir unas reglas para evitar engendrar un ser maligno...
En el noroeste de Tailandia, la magia es una poderosa fuerza. Para Dau, una joven tailandesa, los encantamientos son parte de su educación. Cuenta la leyenda que, si rompe las reglas de las brujas, engendrará un ser que se alimenta de carne cruda y sangre.
Paul Spurrier llegó a Tailandia en 1999 como documentalista de la BBC. El cineasta quedó fascinado por el folclore local de Bangkok y por lo arraigadas que están allí las creencias en espíritus, lo que le impulsó a preparar el proyecto de 'P, la semilla del mal'. Para ello, contó con un reparto compuesto en su mayoría por actores aficionados, como la protagonista, Suangporn Jaturaphut, una joven salida de los barrios pobres de la capital. Entre los secundarios, el propio Spurrier (que también se encarga del guión, la producción, la banda sonora, el montaje y los efectos especiales de la película) se reserva el papel de dueño del local donde acaba la protagonista.
Aún así, la primera cinta rodada por un europeo en tailandés y la primera tailandesa rodada en cinemascope no fue bien recibida por la crítica, para quien no resistió las comparaciones con películas también tailandesas del mismo género como 'The Eye'.
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