En este episodio Tony tiene cuarenta y ocho horas para encontrar la mejor comida de Los Ángeles. Se trata de una ciudad inmensa con distintas zonas étnicas dispersas a lo largo de mil doscientos kilómetros cuadrados, así que Tony está preparado para conducir y comer sin parar. Y al terminar la jornada visita uno de los hoteles más alegres que conoce, el Chateau Marmont.
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