Jane y Lisbon se centran en el caso del ataque a un reputado joyero, al cual asaltaron en su propio establecimiento. Sin embargo, los familiares de la víctima, su esposa y sus dos sobrinos, no se muestran dispuestos a colaborar. Al parecer, Jane sospecha que alguien de la familia ha tenido algo que ver con el crimen. Las cosas se complican todavía más cuando aparece en la habitación de un hotel el cadáver del principal sospechoso.
A continuación, el mentalista investiga la muerte de Christine Tanner, una chica de 15 años aficionada al surf. El equipo se desplaza hasta la playa de Santa Marta, donde los amigos de la víctima le rinden un homenaje. Allí, Jane aprovecha para observar a los chicos.
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