Niles espera a que lo operen del corazón rodeado de sus seres queridos. Cuando Maris le llama para desearle que todo vaya bien, él le implora a la enfermera que le dé un calmante. Daphne está particularmente nerviosa, mientras Martin intenta actuar como si todo fuera bien para intentar que el pánico no se apodere de él. Frasier se lo toma como un proyecto de investigación y pone de mal humor a todos con un montón de folletos informativos acerca de la operación.
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