El episodio empieza con lo que parece ser un milagro para los trabajadores de un centro de reciclaje y Booth. Y es que ha aparecido la imagen de la Virgen María en un montón prensado de cartones. Brennan, que no cree en este tipo de revelaciones, pronto descubre que la sustancia roja que dibuja tan sagrada silueta es sangre y que, entre la pila, hay un cadáver aplastado que pertenece a una mujer.
Mientras investigan esta curiosa muerte, Seeley Booth y Temperance Brennan visitan una tienda de vestidos de novia en la que la víctima estuvo poco antes de fallecer. En este almacén, el agente y la antropóloga forense descubren a la pareja de Sweets acompañada de otro hombre, probándose uno de los vestidos nupciales. La científica no duda en querer contar al amigo la infidelidad de su chica, una idea que Booth intenta sacarle de la cabeza.
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