Un teniente de la marina aparece muerto en un coche estrellado en Mulholland Boulevard. Al parecer, el difunto había recibido un tiro en la nuca antes de que el vehículo chocara. Pronto sale a la luz que el coche siniestrado pertenecía a Aubrey Dava, la famosa hija de un importante empresario.
Los agentes del NCIS se dirigen a la residencia de los Dava para ponerse en contacto con la joven y descubren que estuvo con el militar horas antes de su muerte.
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