Hay una bomba en una furgoneta en alguna parte de Nueva York y Castle y Beckett están atrapados en un frigorífico. Martha y Alexis regresan a casa y descubren un laboratorio improvisado en el apartamento. Los investigadores intuyen que sus compañeros estaban trabajando en algún caso turbio, con lo que se movilizan para encontrarlos, hasta que logran dar con ellos.
Con menos de diez horas antes de que la bomba estalle, Castle y Beckett confían su sospecha de que Kevin McCann sea el responsable al agente Mark Fallon. La hermana del sospechoso les explica que el hombre que dice ser Kevin no es él en realidad, sino un ex soldado de la unidad de su hermano llamado Radford Hayes.
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