Una pareja encuentra dos cadáveres en una zona pantanosa, una mujer que ha suido exsanguinada y un hombre. Los miembros de la Unidad de Análisis de Conducta emprenden la investigación del caso, del que les llama la atención la palidez del cuerpo de la joven asesinada. Las autoridades hacen público el suceso afirmando que se trata de un crimen ritual.
Sin embargo, mientras JJ intenta evitar que el caos se apodere del pueblo en el que han sucedido los crímenes, el equipo de Hochner opinan que se podría tratar de víctimas de un experimento médico. A medida que avanzan las investigaciones todo apunta a que el asesino es un hombre que usó a las víctimas como cobayas para sus pruebas.
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