Cuando el antisemitismo alcanza su punto álgido en la Alemania de la década de 1930, el famoso físico Albert Einstein se ve obligado a tomar una decisión difícil: buscar refugio en Estados Unidos con su segunda esposa, Elsa o quedarse en el país como muestra de solidaridad con otros académicos judíos.
Ante este dilema, recuerda su época de estudiante obstinado en la Politécnica de Zúrich, cuando conoció a su primer amor, Mileva Maric.
Comentarios