En esta nueva entrega, Grissom se enfrenta a un nuevo caso que pondrá al descubierto algunos aspectos de su vida privada.
En un primer momento, el cuerpo sin vida de Brian Clemonds, un joven sordo de 22 años, aparece cubierto de magulladuras. Paul Arrington, un compañero del colegio donde estudiaba la víctima, se convierte en el sospechoso principal. Sin embargo, Grissom no se conforma con encontrar al asesino sino que quiere descubrir la razón que le impulsó a matarle.
Mientras, Catherine y Nick investigan una masacre ocurrida en una cafetería. Ambos localizan a un posible sospechoso que se encontraba en el momento y en el lugar equivocado. Los investigadores analizan minuciosamente cada indicio para encontrar al responsable.
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